Motivación diaria, mi segunda medicina para seguir adelante.
¡Wow me siento realmente orgullosa!
Te platico que desde niña viví #endietada por el desconocimiento, falta de información y malos hábitos que no conocía y fui cambiando; como siempre les recuerdo de inicio no había el acceso tan increíble a la información como lo tenemos hoy en día, al igual que el internet, los celulares y la tecnología, la Nutrición ha evolucionado y como carrera a crecido mucho; tengo 12 años de graduada.
En Cuernavaca, Morelos estudie en “La primer escuela que implementa la carrera de Nutrición” soy de la segunda generación. Hoy en día, en Cuernavaca hay más de 6 escuelas que imparten la carrera de nutrición. Y como todo lo nuevo, surge ante la necesidad.
Esto lo platico para ponerte un poco en contexto de mi vida e impulsarte también a aprovechar de buena manera la magia del internet y el acceso a la información que tenemos hoy.
Tuve muchas pruebas de la vida antes de encontrar una de mis pasiones y misiones en la vida que es la Nutrición, el ejercicio, enseñar a las personas a nutrirse, controlar enfermedades y regresarles lo que es suyo su salud.
Fuí una niña gordita y la verdad no me daba cuenta, creía que esto no me afectaba yo solo me divertía y disfrutaba. Eso sin duda es una característica hermosa de la infancia, ojalá siempre fuera así.
Desde los 10 años fui con bariatras (no había casi nutriólogos como hoy), tome tés, laxantes, medicamentos para adelgazar, hice la dieta de la col, probé con los jugos detox, porque obviamente todos a mi alrededor veían que tenía un problema de peso y no sabían cómo ayudarme.
Por desgracia muchas veces se cree que el problema con la falta de motivación y de sobrepeso tiene únicamente que ver con genética y olvidamos los 2 factores importantes que definen si se acentúa o no el problema:
-Alimentación
-Actividad física
Al entender que no solo tenemos un factor en contra sino 2 factores a favor, tu motivación, tu realidad cambia y eso es parte de lo que hoy en día me hace amar mi carrera. Algo que parecía mi triste destino era una opción que había elegido sin saber por falta de información.
Y al final podrías decir, ¡Bueno no te afectó, estabas pequeña! pero no es así, aunque yo no me «diera cuenta» todo eso tuvo un impacto en mi salud, en mi motivación y en el camino que tome.
El sobrepeso me desato problemas de ovarios poliquísticos, de acné, vitiligo. Cómo ves, no es solo vanidad… ¡Es salud!
Recuerdo muy bien el horrible momento en que la ropa no me quedaba más, ¡Parecía retrato!; solo tenía un pantalón que me cerraba y que no me lastimaba. La mayoría de las veces mi mamá me ayudaba a cerrarme el pantalón, porque sola no podía. Y claro fui creciendo y cada vez me daba cuenta de mi problema de peso.
Confieso que fui parte de la ola de personas que creyó fielmente en todo lo “bajo en grasas”, “productos light”, que no podía comer huevo más de 2 veces por semana pero Special k era lo ideal, de las malteadas tipo Slim fast, más de una vez me sometí a una dieta con comida aburrida que no me llevaba a nada más que a suplicar retomar mis “viejos” hábitos.
Desde que empecé a “desarrollarme” en la adolescencia fui la típica piernona o tipo de cuerpo Ginoide o forma de pera (y no me sentía cómoda con acumular grasa en las piernas) , grasa es grasa y cuando está en un desbalance en tu cuerpo enferma; como a mí que ya te he platicado antes que sí, tener sobre peso me desató muchos problemas y falta de motivación relacionados a los malos hábitos como: acné, síndrome de ovarios poliquísticos, resistencia a la insulina y vitiligo.
Ahora sigo siendo piernona, porque si es mi fisionomía y después de muchos años lo entendí, acepte y ame, con el cambio de hábitos, la alimentación y entrenamiento enfocado a mi biotipo he logrado mejorar y sacar mi mejor potencial y sigo trabajando porque todavía me falta mucha fuerza en las piernas (aunque tengo una motivación y fuerza brutal para cargar peso), me falta, pero sigo trabajando.
Decidí estudiar Nutrición con casi nulo conocimiento en el área, mi única experiencia era las 1001 dietas a las que me había sometido, pero tenía todas las ganas de aprender y entender.
Haciendo un flashback al en la foto de la izquierda justo estaba recibiendo mi diploma de titulación como Licenciada en Nutrición y recuerdo que no era la persona con mas motivación y más orgullosa, ese día era un momento especial y no encontraba que ponerme …¿Les ha pasado? Es horrible, nada te queda, todo se ve mal y desde que sientes esa sensación ya no quieres seguir probándose ¡Nada!
Durante mi vida he tenido muchos momentos para reafirmar que es mi motivación asi como pasión y misión de vida desde niña y lo sigo haciendo, el día de hoy voy a confesarte ese momento terrible donde me di cuenta que había fracasado como Nutrióloga, me consuela pensar que cada fracaso te hace más fuerte y/o te enseña algo nuevo y así fue conmigo también.
Cuando salí de estudiar la Licenciatura en Nutrición hace ya 12 años, tuve la fortuna de encontrar empleo de inmediato en un gran hospital “El Hospital del Niño en Cuernavaca”, no era el monstruo de hospital que es hoy en día, pero definitivamente era el más reconocido a nivel pediatría.
La verdad que cuando salí aún no sabía muy bien cual era mi camino o donde podría empezar a trabajar y se me atravesó esa oferta, el trabajo era Nutrióloga y Gerente en el comedor del Hospital del niño, podía sonar muy emocionante; pero para mí no lo era, mi área ideal de trabajo no era la Administración y Servicios de alimentos.
Entre en uno de esos momentos, donde me imagino muchos de ustedes han pasado al igual que yo, que es ese tiempo de frustración profesional y falta de motivación debido al bajo sueldo que recibía y al no sentirme realizada y mucho menos encontrarme en el lugar donde yo me había imaginado estar al terminar la carrera.
Gracias a esta “depresión profesional” falta de motivación y a mis malos hábitos que día a día, me encontraba envuelta en una desesperación e insatisfacción personal; y por supuesto, ¡Otra vez estaba ahí enfrascada! Había ganado otros kilos y responsabilidades, ya que era Nutriologa Gerente del comedor de uno de los hospitales más importantes de Cuernavaca, encargada de que comería el personal y pacientes.
Y yo, ¡No sabía ni qué comer! ¿Te imaginas la situación y los sentimientos encontrados (la Nutrióloga con sobrepeso, alto % de grasa, hormonas desordenadas, mal estilo de vida, sedentaria? Son momentos donde te sientes realmente fracasada.
No me juzguen, a pesar de que era mi 1er año estando graduada realmente el punto de quiebre donde cambio mi vida apenas iba a empezar, por decir: ¡Esto no es lo que estaba buscando!, y te recuerdo que esto fue hace 12 años donde las redes sociales y la información no era lo que era hoy, no viaja a la velocidad que lo hace hoy y no, no trato de justificarme solo trato de ubicarme en el tiempo.
Recuerdo llegar todos los días con falta de motivación odiando mi trabajo, aunque en el fondo era mi vida en esos momentos y yo era la culpable de todo eso. Imagínenme, llegaba diario a buscar otro empleo en computrabajo.com, pensando que era la solución a mis problemas.
En otras publicaciones les he platicado como fue mi historia de cambio y transformación física y personal.
El día que encontré la solución a mis problemas juré que quería compartirlos porque me di cuenta el poder del conocimiento y también el desconocimiento que existe actualmente en muchos temas. Y que era mi deber compartirla con la gente que quisiera cambiar y ser más saludable y así lo hago hasta ahora con mi toque y revisión a fondo personal del tema, tratando de dar un lenguaje digerido para la mayor parte de la población.
En la carrera de Nutrición como en todas, había compañeros que desde el primer día sabían a qué se dedicaban. Pero en mi caso no era así, yo no me veía en un área específica, sí así como leíste y a lo mejor pensaste ¿Cómo? ¿No sabía? ¡Pero los nutriólogos únicamente se dedican a lograr que la gente baje de peso!
Es un error muy común creer que los nutriólogos sólo se dedican a lograr que la gente pierda peso, ya que no es así, por el contrario, déjenme les platico que dentro de la Licenciatura en Nutrición existen muchas ramas donde se puede ejercer, como es:
-Administración de servicios de alimentos (comedores industriales).
-Nutriólogo investigador.
-Nutriólogo del deporte.
-Innovar con nuevos productos saludables.
-Consultorio personal.
-Nutriólogo pediatra.
-Profesor, impartir cursos o talleres para escuelas, empresas, etc.
-Nutriólogo en hospitales o clínicas.
-Nutriólogo en escuelas, desayunos escolares, menús, restaurantes, etc.
-Centros deportivos, recreativos, entre otros.
El punto es que, yo tenia falta de motivación no estaba segura a que dedicarme y luego se junto con la frustración de ya soy Nutrióloga y no me siento ni tantito Nutrióloga: Sí, no me gustaba nada mi trabajo, aprendí como todo en la vida:
-Aprendí a que no me quería dedicar en la vida.
-Lo riesgoso que era emprender (esto por todo el tema de licitaciones que se vive en un comedor Industrial) y lo fácil que es hablar cuando no estás ahí.
-A manejar un equipo de trabajo.
-A tratar desde a la Jefa de Recursos Humanos (con la que tenías que llevarla muy bien), hasta el más humilde de los ayudantes de cocina cuando con tan solo platicar unos minutos no podías más que agradecer la vida que habías tenido.
-Sufrí con muchas historias de niños pequeñitos, increíbles que una semana estaban y al otro día ya no.
-Aprendí cómo administrar mejor para que no solo el menú fuera balanceado y rico, si no también fuera funcional para el presupuesto.
-Preparamos las primeras licitaciones y aprendí lo que era estrés en serio.
Y podría seguir, para compartirte que no es que fuera malo solo no era el camino que yo quería y eso junto con mi excusa de no tengo tiempo, odio mi trabajo, estoy subiendo de peso y no saber por dónde empezar fue parte de mi punto de quiebre para tomar las riendas de mi vida personal, profesional y física.
Así que aún si han estado como yo en cualquier momento con falta de motivación frustrante de su vida, cuando parece que algún proyecto no funciona (entiéndase como tu trabajo, carrera, algún curso que preparaste, un negocio, tu relación, familia, matrimonio, o tú mismo) no te sientas mal, todos hemos tenido algún momento así, siéntete mal si no eres capaz de darte cuenta, observar y trabajar hasta el cansancio para lograr tus sueños.
La verdad de como mejore:
Te he platicado antes que tuve problemas desde niña con el sobrepeso, y desde que empezó mi periodo con el síndrome de ovario poliquísticos antes, y con problemas fuertes de acné (que de hecho se aprecian en mi foto de antes y que conservo como cicatriz y parte de mi historia).
Mi alimentación y falta de motivación en forma la cambie 2 años después de graduarme como Nutrióloga (No existía tal acceso a la información como hoy en día, no se compartían experiencias como la que te comparto hoy, la escuela me ayudó pero NUNCA como leer e informarme de muchas fuentes y sobre todo seguir aprendiendo y reaprendiendo),
mi vida alimenticia y de estilo de vida dio un giro de 180 ° y lo sigue dando porque no dejo de aprender; han pasado solo 10 años de 33 años que tengo, donde cambie:
-Mi forma de comer y alimentarse.
-Mis hábitos de vida, alimenticios y de descanso.
-Me volví una persona activa conscientemente (y quiero aclarar que de niña siempre hice ejercicio igual que muchos de ustedes fui a clases de natación, gimnasia, karate, basketball, entre otros, lo aclaro porque muchos se quedan en esa historia de su vida).
Incorpore ejercicios de fuerza, aeróbicos y busco moverme de forma habitual en mi día a día (aunque mi trabajo es lo más sedentario).
-He trabajado en ser menos aprensiva y perfeccionista (aunque me falta mucho).
-Trabajo todos los días en mi desarrollo personal y entrenar a mi mente tanto como a mi cuerpo. -No dejo de estudiar para darles a mis pacientes la información más veraz y actualizada. -Me encanta compartir mis logros, conocimientos en redes sociales porque se que es la forma de ayudar a más personas. -Aprendí a cocinar para tener una mejor relación con los alimentos.
Cada situación que he vivido me ha ayudado a ser quien hoy soy, agradezco todo.
Gracias a cada momento que he pasado tengo la fortaleza, la dedicación y pasión a mi trabajo. Antes de que lo preguntes, ¡Sí! Ambas fotos son mías.
Si volvieras a empezar en este camino por una mejor salud ¿Qué consejo te darías?
El mío sería: ¡Vive todo tal cual fue, cada suceso por más duro que pareciera te ha hecho más fuerte!
¿Cómo saber que lo que estás haciendo por mejorar tu salud o composición corporal, realmente funciona?
1 .- Tienes que estar dispuesto y mentalizado a no buscar más productos, o soluciones milagros, lo siento eso no existe… Como siempre digo a mis pacientes, si existiera seguro sería la persona más millonaria del mundo, con tanto problema de sobrepeso que hay. Así que mentalízate a que va a requerir esfuerzo.
2.- Se vale cuestionar, estoy totalmente de acuerdo que no hay verdad absoluta, pero si eres de los que todo el tiempo cuestiona, lees y lees y no concretas nada, seguro también vas de plan, en plan, buscando el mejor, sin darte cuenta que lo que falta es ENFOQUE.
3.- Recuerda que así estés con el mejor Nutriólogo, entrenador, o incluso el mejor programa o plataforma online para alcanzar tus metas, etc si no trabajas por tus metas…estás prácticamente no llegarán. El esfuerzo, trabajo y paciencia que va a requerir un cambio de transformación corporal, de salud y de hábitos, desgraciadamente NO se compra… Todo es cuestión de tiempo, repetición, aprendizaje y errores. Recuerda que tu Nutriólogo no es responsable de tus resultados, la mayor parte de ellos están en que cumplas con el plan.
4.- Estar abierto a aprender, sin duda cuando buscas algo nuevo, te llenarás de nuevo conocimiento… uno de mis consejos favoritos, leer, algo que me cambió la vida, aprende todo lo que puedas sobre lo que quieres lograr, y tu subconsciente te ayudará a que todo sea más fácil. Así vendrán hábitos nuevos, alimentos, ejercicios, y situaciones que a lo mejor no acostumbras pero el incorporarlas de manera rutinaria a tu vida diaria te acerca a nuevos caminos.
5.- Atrévete a ponerte como prioridad número 1, es algo que resulta a veces un tanto difícil y puede sonar bastante egoísta, pero en el trasfondo de las cosas no lo es. Todo se resume cada vez que dices que no a cosas que no son tus prioridades, dices si a tus sueños, metas y propósitos… Así que en este aspecto de la transformación corporal, mejora de la salud y hábitos, será importantísimo para lograr renovarte el saber decir no, y decir si siempre está alineado a tus prioridades.
Y mi último consejo y de los más importantes aprovechando una frase que leí y me encanto; “Hay cosas que por algo no pasan”… y sí, esto se resume en que también hay muchas cosas por las que debemos luchar, ¡y hacerlas pasar!
El tiempo es lo más valioso que tienes y si el simple hecho de no estar donde te gustaría estar, debería de ser suficiente motivación como para buscar aprender, hacer todo por llegar a donde quieres.
Espero contagiarles un poco de mi motivación, recuerden que es algo que debemos de buscar diario.
A veces te motivará personas con más sobrepeso o algún estado de salud, que a pesar de todo están con mucho entusiasmo trabajando en sus metas.
A veces será alguien que se adelantó en el camino y que quisieras llegar a estar a ese nivel, a veces tú mismo en alguna foto de antes, a veces un comentario donde te afirman que vas por buen camino.
A veces que tu cuerpo solito se inclina ya por mejores hábitos, a veces logros en el ejercicio y a veces nos motiva alguien que como el día de hoy yo compartí con ustedes, algunos de mis más guardados secretos para mantenernos motivados y alertas, desde que empezamos en este camino para renovarnos.
Hasta aquí mi dosis de motivación el día de hoy, invitándolos a luchar por todo lo que se propongan, un día estarán en aquel lugar que imaginaron llegar.
Gracias por leerme.