Hábitos de salud

Hábitos de salud y alimentación que sí valen la pena implementar

Hábitos de salud mental

La mayoría de las veces, los objetivos de salud se relacionan con los hábitos alimenticios. Cuando queremos nutrirnos adecuadamente, tenemos que cambiar la forma en que comemos y aquí es donde tienen un papel fundamental los hábitos de salud.

Al tratarse de una alimentación saludable, lo usual es establecer metas para cumplir de ese modo con los objetivos que se tienen en mente. Una de las etapas que deben formar parte de toda alimentación saludable son los hábitos, ya que con la implementación de ellos a tu vida se te hará más sencillo comer y nutrirte saludablemente.

Por supuesto, siempre les menciono a mis pacientes que implementar hábitos en sus vidas no es una tarea rápida, requiere de tiempo y esfuerzo personal para lograrlo. Por lo tanto, no conseguirás tener hábitos alimenticios sanos de un día para otro. Esto significa que deberás ser paciente y dedicarte hacer todo lo posible para que lleves a cabo cada hábito que te vaya a beneficiar.

No es necesario hacer cambios drásticos para comer más sano y no tienes que cambiar todos tus hábitos al mismo tiempo. Lo mejor es fijar objetivos pequeños e ir cambiando tus hábitos progresivamente, sin prisa. Con el tiempo, cambios mínimos pueden marcar una diferencia significativa en la nutrición de las personas.

Hábitos de salud fisica

¿Qué es un hábito?

Los hábitos son rutinas y cosas que hacemos regularmente, algunas a sabiendas y otras sin saberlo. Te mantienen en marcha cuando quieres hacer las cosas, de hecho, es más fácil hacer algo si es un hábito regular.

 

No necesitarás motivación adicional si tienes un hábito porque tu mente simplemente toma esa acción en particular como una «cosa predeterminada para hacer» en un momento particular del día. Si existe un hábito, seguirás haciéndolo incluso si es molesto o difícil.

Lo bueno de los hábitos es que puedes «entrenarte» para implementarlos en tu vida. Por ende, puedes practicar para comer a determinadas horas del día, por ejemplo. Asimismo, los hábitos son especialmente importantes porque no podemos confiar en la motivación, que eventualmente desaparecerá, lo cual recalco bastante a mis pacientes.

Es verdad que puedes sentirte motivado al principio a comer determinados alimentos en determinadas horas, inclusive hasta podrías considerarlo divertido ya que es algo nuevo en tu vida. El factor novedad siempre es atractivo para el cerebro y te ayuda a empezar.

Pero cuando dejas de descubrir cosas nuevas, tiendes a aburrirte. A medida que avances más con tu nuevo interés, más allá de la «fase de principiante», las cosas se pondrán más difíciles y es posible que no te guste tu nueva actividad tanto como el primer día. La motivación desaparece lentamente, pero para entonces, con suerte, habrás desarrollado el hábito de hacerlo de todos modos.

Antes de lograr estos objetivos, puedes sentirte desanimado y querer darte por vencido. Para mantener el rumbo, sugiero dividir estos objetivos de salud y alimentación en pasos más pequeños y realistas, pasos que son más fáciles de medir y seguir semanal o mensualmente para que podamos ver el progreso en cada una de mis consultas y así sentirte motivado.

Hábitos de salud y alimentación

Son diversos los hábitos de alimentación y de salud en general que puedes llevar a cabo en tu día a día. Para comenzar de manera óptima, se recomienda que tengas en cuenta los siguientes aspectos:

  • Cambiar tus hábitos alimenticios y tu entorno puede ayudarte a comer alimentos más saludables.
  • Una dieta saludable es buena para tu salud en general. También puede ayudarte a alcanzar un peso saludable y mantenerse allí.
  • Para mejorar tus hábitos alimenticios, lo mejor es hacer pequeños cambios en tu estilo de vida que puedas seguir haciendo con el tiempo.

Por otra parte, entre los hábitos que debes añadir a tu vida, destaca tomar suficiente agua diariamente. Fíjate el objetivo de beber agua en lugar de bebidas azucaradas. Para que esto sea más medible, escribe con qué frecuencia hará esta elección, por ejemplo, 5 veces a la semana.

Asimismo, la velocidad con la que comes ha de volverse un hábito. Tu cerebro tarda unos 20 minutos en enviar señales de que estás lleno. Tómate el tiempo extra para prestar atención a lo que estás comiendo y cuánto. Puedes anotar la frecuencia con la que harás un esfuerzo para tomarte al menos media hora para terminar tu comida.

Apegarte a una porción igualmente te ayudará. Comer una porción específica te puede ayudar a mantener tu consumo de calorías bajo control. Ponte a prueba para apegarte a una porción que se adapte a las necesidades de tu cuerpo, con lo que te puedo ayudar como nutricionista en mis consultas.

La ingesta de frutas y verduras también ha de ser un hábito para ti. Las frutas y verduras son naturalmente bajas en grasas saturadas y trans, y ricas en fibra dietética, vitaminas y minerales. Por ello, son alimentos que han de estar presentes en tu alimentación.

Si tienes ganas de comer algún bocadillo, lo ideal es que lo sirvas en un plato en lugar de comerlo directamente del paquete. La razón de esto es que contribuye a que tengas un mejor control de la cantidad que comes.

Hábitos de salud e higiene

Hábitos atómicos y su influencia en los propósitos

Varios años después del lanzamiento de El Poder de los Hábitos, James Clear publicó un nuevo libro que se basa en las lecciones y hallazgos de Duhigg. Hábitos atómicos: una manera fácil y comprobada de desarrollar buenos hábitos y romper los malos proporciona un marco comprobado para desarrollar pequeños hábitos que pueden conducir a resultados notables.

El mensaje principal de los hábitos atómicos es que los pequeños cambios, cuando se realizan de manera constante, pueden conducir a mejoras masivas. Pero Clear no se detiene allí, también explica cómo crear un sistema simple para desarrollar hábitos poderosos (y destruir tus malos hábitos en el camino).

En definitiva, los hábitos son pequeñas decisiones y acciones que realizas en tu día a día sin siquiera pensarlo. Los hábitos pueden ser «atómicos» porque se combinan, lo que significa que los beneficios de los buenos hábitos (y la destructividad de los malos hábitos) comienzan pequeños, pero con el tiempo, los efectos de los hábitos crecen exponencialmente.

Ciclo de los hábitos de salud y cómo formar uno

Al realizar acciones de la misma manera con frecuencia, el cerebro conecta información sobre nuestras respuestas. Este es el ciclo del hábito. Los bucles de hábitos son esenciales para la forma en que funcionamos en la vida. Por ejemplo, al realizar tareas superficiales, como preparar café por la mañana, los hábitos son procesos eficientes porque permiten que las personas realicen cosas sin pensar demasiado. De esta manera, ahorras energía para tareas que requieren habilidades de pensamiento crítico.

Entonces, cada hábito comienza con un patrón psicológico llamado «bucle de hábito», que es un proceso de tres partes. Primero, hay una señal, o disparador, que le dice a tu cerebro que entre en modo automático y permita que se desarrolle un comportamiento. Luego está la rutina, que es el comportamiento en sí. El tercer paso, es la recompensa: algo que le guste a tu cerebro y que lo ayude a recordar el «bucle del hábito» en el futuro.

Por lo tanto, para formar un hábito debes indicarle a tu cerebro la acción que deseas realizar regularmente, llevar a cabo esa acción el tiempo que tienes en mente cumplir con dicho hábito y finalmente hacer que el cerebro lo perciba de manera agradable para que así sea más sencillo la implementación del nuevo hábito en tu vida.

Hábitos de salud integral

Razones de peso por las que tu salud y alimentación deberían formar parte de tus hábitos a mejorar

Tener buenos hábitos es importante para todas las personas, y en estos hábitos deben estar incluidas la salud y la alimentación dado a que son pilares fundamentales de tu vida y ambas están relacionadas entre sí.

Cuando agregas nuevos hábitos beneficiosos de salud y alimentación, estarás mejorando tu calidad de vida, lo cual quizás no lo notes en cortos lapsos de tiempo, pero a largo plazo sí será evidente.

Si comienzas a comer de manera sana y equilibrada, y esto lo complementas con otras acciones asociadas a la salud, conseguirás en tu vida un equilibrio que te permitirá nutrirte correctamente mientras a la vez disfrutas de un estado de salud idóneo.

Así que, si tienes alguna duda sobre los hábitos y/o el cómo implementarlos en tu día a día, puedes dejar un comentario abajo y así me encargaré de resolver tu duda. Asimismo, para una atención más personalizada puedes optar por acudir a una consulta conmigo.

 

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